Céntrate en la V para alcanzar TU éxito

¿Qué es para ti el éxito? Cada uno concibe el éxito de distinta manera, es un concepto muy relativo, puesto que depende de la situación en la que se encuentre una persona y lo que para ella signifique en un momento dado de su vida.

Para algunos, el éxito se asocia al tema económico y de poder, a algo inalcanzable o simplemente a esa palabra mágica:  «suerte», que personalmente me hace tanta gracia.

No es cuestión de estereotipos sociales, cultura, condición social, la edad que tengas o si tienes estudios o no, no importa quien seas. El éxito va asociado con lo que tú consideres que lo es, ya sea llegar a un porcentaje de ventas este mes, escribir un libro o criar a tu hijo. Únicamente consiste en definir aquello que realmente te motive e ilusione alcanzarlo, aquello que consideres extraordinario. Sólo has de ser capaz de tener la iniciativa para querer hacerlo.

Permíteme sugerirte una de mis reflexiones, lo que para mí es el éxito. Una vez se adopta la iniciativa para afrontar una nueva meta o tu propio éxito, se me plantea la siguiente ecuación:

 

E_j= (C_j+P_j) · V

Donde,

V= A_j + Ex

E_j  es el éxito que cada persona se propone conseguir en un determinado periodo de tiempo.

C_j es el compromiso que pretendes afrontar para alcanzar dicho éxito. Tendrás que comprometerte con ciertas cosas y prescindir de otras si quieres lograrlo.

P_j es la perseverancia que has de mantener para conseguirlo, y que va muy unido al compromiso. Has de ser constante y tener mucha paciencia, porque el éxito no llega sólo.

V es el valor que has de mostrar en tu recorrido y que deberás sacar a flote en multitud de ocasiones.

Se ha de tener “agallas” para desafiar a los problemas, las inseguridades, la incertidumbre, el miedo. Puede que te plantees lograr tu éxito en el plazo de un año y cuando te decides te veas ante una presión monumental al cabo de unas semanas, puede que te entre tal pánico que te bloquees y no puedas seguir adelante, que no veas una salida.

V= A_j + Ex

Y aquí es donde el valor se parte en dos: se necesita un determinado nivel de A_j (autoestima) para afrontar tu desafío, la cual varía según en qué momento de tu vida te encuentres, donde tu situación personal influye en gran medida: situación familiar, círculo de amistades y conocidos, situación económica, tiempo disponible, estatus social,… o todo aquello que consideres importante en tu vida.

El valor evoluciona y madura con el tiempo, no creo que sea algo innato. Por lo que la otra parte de V la asocio a Ex que son las experiencias que vivimos y que nos definen como persona.

En resumen, el éxito depende del nivel de compromiso y perseverancia que adoptes para alcanzarlo, que a su vez se verá influenciado por el valor que estés dispuesto a asumir para lograrlo.

¿La clave? Muy sencillo, céntrate en la V. En lo que la compone, en rodearte de la mayor cantidad posible de incentivos positivos para tu persona, de respeto, amor, palabras de ánimo y de gente maravillosa. Y sobre todo créetelo, porque si no crees que puedes conseguirlo no lo harás, todo depende de lo que tu creas. Nunca dudes ni un momento que no lo lograrás, nunca te sientas inferior a nadie, nunca veas nada inalcanzable, porque los grandes sueños cumplidos empezaron con un simple deseo.

Y vive experiencias, mójate, vive cosas nuevas. Haz cosas que nunca has hecho, vete de acampada, haz submarinismo, barranquismo, adopta a un perro, crea un blog, monta una empresa,… lo que sea. Te sorprenderás de lo que aprenderás ese día. Toda experiencia es buena, ese aprendizaje te dará seguridad y coraje para cumplir tu desafío.

Ese valor será tan inmenso, tan tuyo, tan especial que sólo tú sabrás como hacerlo, y tu esfuerzo y dedicación será tal que ¡¡ nada ni nadie podrá pararte los pies !!

Así que ya sabes… piensa en la V.

 

Alexandra Garrote

El Poder de la Ambición

Seguro que alguna vez te has preguntado: ¿Qué hago aquí? ¿Qué futuro me espera? ¿Hago esto o aquello? ¿Qué pasará si…? Olvídate, no importa, no tengas miedo a nada, abstráete de todo y cree en ti mismo. Porque no existe un destino, no hay mapas escritos para nadie, lo único que funciona es tu instinto, tus emociones, lo que te empuja a seguir adelante, las ganas por superarte, tu ilusión por conseguir un sueño.

La ambición abarca todo eso, un sentimiento tan profundo e inmenso, que cuando llega, llega para quedarse. Vendrán momentos difíciles, el momento de enfrentarte a la verdad, a lo imposible y sentirás que estás al borde del abismo. Pero da igual, ¿de qué preocuparse? Sabes que puedes, tu ambición pesa mucho más que todos esos problemas, que guerras peores has ganado y que si los demás pueden, ¿por qué no tú?

Con estas palabras sólo pretendo transmitirte lo que siento, lo que personalmente me ayuda cada día a luchar por mi sueño. Yo ya he dado un paso al frente, ¿y tú?

Alexandra Garrote

Atrévete a lo inesperado: Portsmouth I parte

Cuando empecé a vivirlo lo supe, tenía que contar lo que estaba sucediendo: un viaje a lo desconocido, viaje a Portsmouth. Conozco a personas que por ciertas circunstancias de la vida no se ven capaces de dar el salto hacia algo inesperado, o se aferran a lo que tienen por miedo a perderlo y encontrarse en una situación “peor” de cómo estaban antes de dar el paso.

Habrás oído en varias ocasiones eso de “salir de tu zona de confort”, escapar de tu rutina, de tus situaciones de tu día a día, desde que coges el coche cada mañana para ir al trabajo hasta cuando sales a tomarte una café con tus amig@s de toda la vida los Viernes por la tarde. Pues aunque suene a tópico, ¡Es cierto! Cambiar de manera positiva tus hábitos o vivir nuevas experiencias, hace que en cierta manera abras la mente y te ayude a afrontar con mayor optimismo situaciones con las que no contabas, y te puedo decir, que tras experimentarlo en primera persona te lo recomiendo al 200%.

Hoy hace 3 semanas desde que empecé esta aventura, vivir en el extranjero: un sueño hecho realidad. Pero como todo en la vida, no todo es fácil ni de color de rosa… es una montaña rusa de emociones. Al principio piensas que puedes hacerlo, que cosas peores has pasado, crees que esto era como tirarse a la piscina, a ver qué pasa, pero en realidad te has tirado de pleno al océano, e intentas mantenerte a flote como sea…el trabajo es más duro de lo que creías y empiezas a echar en falta estar cerca de tu familia y amig@s. Otros días tienes el positivismo por las nubes y otros flojeas un poco, pero sabes que están ahí contigo, apoyándote hasta el final en todo lo que hagas, y ante eso créeme, no hay kilómetros ni distancia que te haga decaer.

En mi día a día, compagino el trabajo en la universidad con un curso de inglés de negocios, pero como no, no pueden faltar un poco de relax, esas barbacues en los parques, esas half paints y los paseos por la playa.

Lo bueno de salir al extranjero es la cantidad de gente nueva que conoces, gente procedente de multitud de países: China, Italia, Grecia, Lituania, Finlandia, Alemania, Bélgica, Irlanda, Francia, Arabia Saudí,… un cúmulo de tradiciones, culturas y formas de pensar al alcance de tu mano. Lanzarte a conversar con ellos y conocer sus historias da mucho en lo qué pensar (podría dedicar todo un post), pero sobre todo comprendes lo equivocado que puedes estar sobre ciertas ideas o sobre cómo nos lo venden desde fuera… en realidad todos buscamos lo mismo, vivir nuestras propias ilusiones y encontrar el camino en el que dirigir nuestra vida.

Vive tu propio sueño, apuesta por ti y atrévete a dar el paso. Esto lo puedes aplicar a cualquier aspecto de tu vida tanto en lo personal como en lo profesional, y recuerda que nunca es tarde para pasar a la acción, si realmente estás convencido que puedes hacerlo, así que ¡hazlo! 🙂

Alexandra Garrote